viernes, 15 de noviembre de 2013

Si has sacado la espada contra un amigo, no desesperes: es posible volver atrás; si has abierto la boca contra un amigo, no te inquietes: es posible la reconciliación. Pero ante la afrenta, el orgullo, la revelación de un secreto y el golpe traicionero, ante esas cosas, huirá cualquier amigo. (Eclesiástico 22:21-22)


No hay comentarios:

Publicar un comentario