Subo
la cortina miro por el cristal,
abro
la ventana empiezo a respirar.
Lleno
mis pulmones del aire que vendrá,
oigo
mi corazón… empieza a palpitar.
Mis ojos
se llenan de cada amanecer,
pienso
en un mañana y olvido el ayer.
Pinto
mi sonrisa, ensayo una canción,
pienso
para adentro hoy todo es mejor.
Todo
tiene un sitio, todo tiene un lugar
me
aferro con fuerza a mi débil voluntad.
Ordeno
mis recuerdos los guardo en un cajón,
sigo
teniendo sueños, aun queda ilusión.
Regalo
mil sonrisas, regalo buen hacer,
siento
en mi interior deseos de querer.
Me
despojo de la tristeza y la desgana
hecho
a los fantasmas que moran en mi alma.
Suelto
lastre, tapo los vacíos de mi costado,
busco
abrigo en tu regazo y no siento dolor.
Ante
mis ojos se abre un gran telón
y
oigo… sonríe… empieza la función.
(Lilith)
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